¿Quienes somos?
Maestras de la noche y de lavarse las manos;
Viva Cup somos unas miembras de la familia prozionidae y la encarnación viva del anarquismo pateándoles su fea cara.
Dueñas de todo y esclavas de nadie, a esas animalitas bebés también se le conoce como osas lavadoras debido a su frecuente hábito de sumergir y manejar su alimento debajo del agua y porque aparentemente a alguien no le quedó claro qué es un oso.
En español, nuestro nombre viene del náhuatl mapachitl que significa “el que toma todo con sus manos” un mote muy ad hoc, considerando que estas animalitas bebés le escupen a la idea de la propiedad privada y luego se la comen.
En nuestras patas delanteras poseemos un par de zarpas altamente diestras y ágiles con las que podemos manipular fácilmente desde nuestra copa menstrual hasta los medios de producción del capital.
Nuestro rostro se esconde perpetuamente detrás del negro antifaz de la revolución; Las clases gobernantes dirán que tenemos cara de bandidas pero las mapachas bebés sabemos perfectamente qué la libertad no se compra ni se pide porfavor.
Nuestra historia es la de las vencidos, la de la resistencia y la de la supervivencia.
Las mapachas bebés no respetamos fronteras ni naciones y este desacato se traduce en nuestra gran adaptabilidad.
Jamás satisfechas con la marginalidad de los bosques, las mapachas nos hemos abierto paso en los hábitats urbanos; Estas animalitas bebés no sólo nos mofamos de nuestras leyes e instituciones sino que buscamos derrocar, nuestra ingenua ilusión neoliberal de ya haber derrumbado los monolitos del esclavismo saqueando un basurero a la vez.
Es precisamente nuestra alta inteligencia y curiosidad que hace de estas animalitas bebés las agente del engaño y la destrucción más peligrosas para el estatus quo.
Basta escarbar un poco en nuestra basura para caer en cuenta de los terribles males del capitalismo, basta observar al mundo desde los marginados ojos de una mapacha para entender que primero hay que tragar, luego viene la moral.
Así que hoy comamos y bebamos, que mañana cuando la voracidad y la avaricia de los más privilegiados acaben con los frutos de la tierra, las habitantes de la basura, no tendremos reparo, en alimentarse de vuestra carne.
Menstruación libre y consciente